A pesar del frió y de la
lluvia torrencial, los seguidores de Abraham Mateo esperaron por horas a las
puertas del Palacio Municipal de Congresos de Madrid para pasar una noche
inolvidable junto al cantante. Una día muy esperado después de arrasar en
cada una de las fechas de su Are You Ready Tour y de que su último disco
alcanzase los puestos más altos de las listas de ventas tanto en España como en Latino América.
Con nervios y ganas
contenidas, comenzó un concierto donde cabe hacer una mención especial a todos
esos padres que esa noche lo dieron todo en compañía de sus hijos y que no
pararon de bailar hasta el final.
Guitarra en mano, Abraham
Mateo apareció sobre el escenario para abrir el show con "Are You Ready?", tema
que da nombre a su último álbum y al tour, donde pudimos disfrutar de su
habilidad con el instrumento acompañado de su guitarrista.
Sin darnos tiempo
siquiera a pestañear siguió con “Old School”, canción que arrasó el verano de
2015 y que aún lo sigue haciendo. Ya junto a su cuerpo de baile continuó con
otros temas como “Undercover” o “Get The Phone”, canciones incluidas en su
disco AM. También en ese disco se encuentra “Lánzalo” single que el propio
cantante escribió junto a su productor Jacobo Calderón, para la campaña de
UNICEF de ayuda a los niños desfavorecidos de Siria.
“Loving An Angel” y “If
I Can’t Have You” continuaron el repertorio, con un incansable Abraham Mateo que
ya avisó que venía dispuesto a darlo todo esa noche.
Uno de los puntos álgidos
llegó cuando el chico anunció que necesitaba la compañía de alguien en el
escenario, lo que provocó que el Palacio de Congresos se viniera abajo con los
gritos de todas esas personas que con la mano levantada y dando saltos,
esperaban ser la persona elegida y sentarse en la famosa silla en mitad del
escenario que acompaña al tema “Me Gustas”. La afortunada pudo vivir un momento
especial que seguro nunca olvidará. Y como culparle. ¿Quién olvidaría que
durante tres minutos la persona que admiras te dedique una canción mirándote a
los ojos, cantándote al oído, entre abrazos y besos? ¡Nadie!
Antes de hacer el
descanso y tras la frase “Que levante la mano quien tenga el corazón roto”, el
gaditano se puso intimo junto a su guitarra para regalar a los presentes “Another
Heartbreak”.
La nostalgia veraniega
nos invadió cuando volvió al escenario después del cambio de vestuario sentado
en un sillón verde para cantar “When You Love Somebody” mientras escenas del
videoclip se proyectaban en la pantalla gigante tras él.
Con una gran coreografía llegaba uno de los temas favoritos, “Mueve” cuyo vídeo estrenó hace unas
semanas junto a Lali Espósito y que rápidamente se convirtió en un éxito
mundial que no para de crecer.
Una de las partes más íntimas
llegaba cuando Abraham se sentó al frente del escenario junto a sus músicos y
sus instrumentos para deleitarnos con su lado más acústico con los preciosos
temas “Así Es Tu Amor”, “Eres Como El Aire” o “Te Daré Mi Corazón”, donde pidió
a la sala que se dieran la mano para crear un momento de conexión íntimo,
especial y único.
“Hace poco cumplí los 18
años y creo que ya es hora de echarme novia, ¿no? Se me está pasando el arroz…
¿Quién quiere ser mi “Girlfriend”?” comentaba el cantante entre risas antes de
cantar la canción.
Pretendiendo hacer creer
que el concierto había acabado, el gaditano desaparecía junto a sus bailarines
mientras sus fans no dejaban de pedir más. Y él claro, no defraudó. Acompañado
de un cuarteto de cuerda regresó al escenario para cantar uno de sus últimos
temas, uno muy emotivo y especial escrito por el mismo, “Mi Vecina”. Canción
que en directo pone los pelos de punta por la pasión y el sentimiento que
Abraham pone en todo momento.
Para acabar un concierto
de diez no pudieron faltar “All The Girls (La La La)” y su conocidísima canción
“Señorita”, que le dio la fama y puso a todo el Palacio a cantar más fuerte y
bailar más, si era posible.
Destacamos a los
profesionales que le acompañan en el camino, tanto los músicos como bailarines,
que nos regalaron coreografías espectaculares. También la dedicación intensa de
los Abrahamers, que no pararon ni un momento de cantar, saltar, bailar, (¡se
saben todos los pasos!) y preparar sorpresas para su ídolo, como el momento en
el que el Palacio se llenó de globos con forma de corazón. Un amor que el
propio Abraham agradece siendo tan cercano y cariñoso, que junto al talento que
porta, le hace un artista de los pies a la cabeza.
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